Seguramente has oído hablar en diversos momentos sobre los masajes con piedras calientes y pensado que es una técnica nueva para la relajación del cuerpo, pero no, realmente es un método que cuenta con más de 5000 años de origen.
Según la historia, diferentes civilizaciones han aprovechado las propiedades terapéuticas de este tipo de masajes, entre los que podemos encontrar la dinastía Shang en China, los romanos con sus baños calientes, los monjes japoneses las usaban para los calambres abdominales, en América los mayas para calmar dolores menstruales y también son tradición en la India oriental.
Entre los beneficios que actualmente podemos experimentar con los masajes de piedras volcánicas, podemos encontrar:
- Reducción de dolores crónicos, principalmente óseos y musculares.
- Estimulación del metabolismo.
- Ayuda en la eliminación de toxinas.
- Reducción de niveles de estrés gracias a la relajación y flujo de energía.
- Revitalización y oxigenación de piel.
- Tratamiento de ansiedad e insomnio.
Como podemos ver los beneficios son mayores a la sensación de relajación que genera y que la mayoría puede imaginar. Los efectos que se expanden en nuestro organismo gracias a estos masajes son notables, gracias a la composición química rica en hierro de estas piedras volcánicas llamadas basálticas, que retiene en mayor medida el calor, aunque no pueden exceder los 50 grados.
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