Entre las diferentes prácticas corporales existentes sobresale el Acroyoga, que une las bases de autoconciencia corporal y espiritual del yoga, con las acrobacias.
Durante décadas el arte fue subestimado sobre los efectos positivos que podría tener en el desarrollo de los infantes, pero en la actualidad diversas investigaciones han dejado ver los grandes beneficios que se pueden obtener de él en diversas áreas humanas.